domingo, 11 de agosto de 2013

Corporaciones contra la libertad


Por: Carlos Almenara
c.almenara@hotmail.com

¿Qué tienen en común los siguientes hechos?

1. El señor H. Magnetto inicia juicio contra Víctor Hugo Morales
2. Diario Los Andes, del grupo Clarín, ataca en sus páginas a Radio Nacional.
3. Periodistas de Radio Nacional reciben amenazas e intimidaciones.

Desde 2008 los medios hegemónicos agreden sistemáticamente a la democracia. El mayor de los grupos, Clarín, lleva la voz cantante.
En un plan sistemático destinado a horadar al gobierno este grupo inventa noticias, las manipula y las presenta de manera de ir construyendo odio e indignación en el receptor. Odio, se entiende, hacia la presidenta, sus funcionarios y simpatizantes.
El descaro es tan grande que sus periodistas se enojaron frente a cámara porque cuando fue operada se descubrió que la presidenta no tenía cáncer.
Entre otras cosas esto es una maniobra de legitimación de la violencia (hasta ahora simbólica). ¿Cómo cuestionar a un comentarista de un diario electrónico que insulta o incita al delito si Nelson Castro lo hace abiertamente en cadena nacional del desánimo?
El comentarista del diario electrónico siente que está en todo su derecho de agredir y proponer violencias variadas. No sólo siente que está en su derecho, siente que se conecta con el “universo Nelson Castro” cuando lo hace.
Ahora la cosa está en un punto interesante. El principal ariete de Clarín, Lanata, es un showman. Está muy bien, es lo que denunciamos hace tiempo: que esos medios no dan noticias, hacen un show de noticias. Inventan, manipulan, descontextualizan, todo según el guión de su show. Tenemos que saber que cada uno de sus noticieros, sus radios, sus diarios sólo pueden ser comprendidos en la misma clave.
Lo que hace tiempo pedimos al conjunto de la militancia política, independientemente de su valoración sobre el kirchnerismo, es que nos juntemos para evitar que este grupo siga secuestrando la política del país.
Hagamos un repaso.
Se quedaron con Papel Prensa, la única fábrica de papel para diarios de la Argentina en un acuerdo con la dictadura. Ellos ocultaban los crímenes, la dictadura les daba la fábrica.
Con la fábrica apretaron a todos los diarios del interior. Les negaban el papel, se lo vendían más caro o le asignaban una cuota insuficiente. Así se quedaron, entre muchos otros, con Diario Los Andes.
Apretaron a los políticos para que modificaran la ley de radiodifusión de la dictadura y le permitieran incursionar en los medios audiovisuales.
Se quedaron con Canal 13 en su acuerdo con Menem, acuerdo que incluyó violar los derechos de los trabajadores y estafar al Estado.
Se quedaron con más del 60% de la TV por cable de Argentina. ¿Cómo lo hicieron? Compraron el fútbol. Entonces competían deslealmente con todos los cables del país (que fueron muchísimos). Al vecino le decían –te cobramos lo mismo o menos que el cable local y además te pasamos fútbol (el cable local no)-. ¿Quién piensa Ud. que se quedaba con el cliente? Ahora políticos opositores hacen fila para prometerle al grupo perverso que le van a devolver el fútbol (el que perdieron con “Futbol para todos”).
Entre paréntesis, ¿se acuerda cuando mostraban las tribunas durante el partido y había que esperar al domingo a la noche para ver los goles? ¿No fue humillante esa situación?
Este grupo tiene una influencia manifiesta en la justicia. Ha conseguido jueces en las distintas instancias que le permitieron eludir la aplicación de la Ley de Medios. Es una gran injusticia para el conjunto de la población.
La respuesta a ello por supuesto que se dará el día que consigamos que la Justicia sea justa. Pero también se da construyendo la comunicación alternativa. Construyendo más medios chicos, audiovisuales, gráficos, virtuales, medios comunitarios, medios del sector sin fines de lucro. Y también medios grandes pero con discursos democráticos y alternativos al de la cadena nacional del desánimo.
Allí, en esa tarea, tenemos todos una convocatoria, que no sólo nos dignificará en lo individual y colectivo próximo sino también en lo que le aportamos a una Nación más libre y más justa.