Por Carlos Almenara
El 12 de junio se aprobó la
llamada “Ley Bases” incluido el “Régimen de Incentivos a las Grandes
Inversiones (RIGI)” en el Senado nacional.
Finalmente Milei logró aprobar su
ley, una norma que más que una ley son
cientos de leyes juntas. Incluye privatizaciones, beneficios exorbitantes a
empresarios privilegiados, cercenamiento de derechos para los ciudadanos de a
pie y degradación de las provincias. ¿Por qué pudo hacerlo si está en minoría
en ambas cámaras? Porque en Argentina no gobierna La Libertad Avanza sino una
entente de tipo mafioso encabezada por grupos mediáticos (Clarín y otros),
corporaciones empresarias, jueces y políticos. El ala política de esta mafia es
verdaderamente impactante: Milei, por supuesto con un rol actual de conducción
parcial, toda su fuerza política, el PRO, completito, la fuerza que comanda
Pichetto completita, algunos aliados de Pichetto, casi toda la UCR con
excepción de Manes y algún otro, y un par de gobernadores peronistas. Si no
fuera por Cristina Fernández y gente que la apoya tendría también al peronismo.
Es uno de sus planes.
Los partidos políticos no son el
componente más poderoso de la componenda. A la hora de lo importante, los
mandamases hacen sonar diana y toda la tropa se cuadra. Por eso no podía fallar
al momento de aprobar esta ley. El verdadero, y esperanzador, milagro es que un
voto más hubiera impedido su aprobación, que, recordemos, resultó 36 a 36 en la
sesión que fue definida por la vicepresidenta.
Había buenas razones para
protestar. Aún antes de saber que compraron el voto de la senadora neuquina
Lucila Crexell a cambio de la embajada en la UNESCO, un cargo con más de U$S
12.000 de remuneración mensual, residencia en París, chofer, vehículo y hasta
cocinero.
Los mendocinos, por ejemplo,
deberían saber, y apuesto doble contra sencillo que no lo saben en más de un
99% de la población, que la aprobación del RIGI supone la derogación de facto
de la Ley 7722, al otorgar supremacía al RIGI por sobre la legislación
provincial, a la que considera nula en lo que se le oponga. ¿Informaron esto
los medios? ¿Lo discutió la política provincial? ¿Explicaron los senadores
radicales el por qué de semejante defección?
Mientras el Senado aprobaba esta
megaley, en las afueras se desataba una represión feroz, incluyendo agresiones
a diputados opositores debidamente identificados que no cometieron delitos,
golpes, torturas, tratos degradantes contra civiles y 33 detenciones que
derivaron a penitenciarías. Los cargos demuestran el grado de autoritarismo y
degradación que padece Argentina. A los detenidos se les imputó casi todo el
Código Penal, incluyendo gravísimos delitos políticos sin ninguna prueba. El
fiscal a cargo, Carlos Stornelli, es un probado delincuente que pedía coimas a
empresarios para retirar acusaciones en su contra. Está filmado haciéndolo.
Armó cámaras ocultas a abogados defensores, intentó poner cocaína en la valija
de la ex pareja de su mujer, pasó más de 7 meses en rebeldía judicial. Una
persona que, ella sí, debería estar en prisión. Es decir, es el fiscal indicado
para una tarea tan infame.
Hay fotografías y filmaciones que
muestran policías o servicios de inteligencia infiltrados en la marcha. Esta
práctica se generalizó durante el gobierno de Macri y vuelve ahora. Con Macri
se produjo una situación totalmente loca. Se vio lamentarse por las pantallas
de un noticiero a la madre de un herido por la represión, cuando la señora se
explayó contó que no entendía por qué los compañeros de su hijo le habían
disparado postas de goma y golpeado. Resultó ser un policía infiltrado en la marcha
herido por sus camaradas.
La imagen más difundida por la
claqué propagandista fue la quema del móvil de Cadena 3. Una rápida acción de
un grupo de encapuchados que diversos testimonios los sospechan infiltrados. El
hecho que ningún detenido esté vinculado al incendio del vehículo aumenta el
indicio de infiltración. Hay fotos y filmaciones de gente de civil de la marcha
que cruza vallas y se integra a la policía o que en los momentos de agresión
policial salen de entre los manifestantes para detener personas junto a los
uniformados.
Es conocida la historia del
cuento de Andersen “El traje nuevo del emperador” o “El Rey desnudo”. Cuando
decimos lo evidente, lo que todos vemos, la verdad se impone por su propio
peso.
¿En qué momento aceptamos esta
dictadura? ¿Por qué tenemos fuerzas de seguridad que golpean legisladores
opositores? ¿Por qué ningún juez resguarda las elementales de los ciudadanos?
Mucho se ha mencionado “la
grieta”. Bien mirado el tema es el gran asunto de la sociología y parcialmente
de la política como disciplina, la cuestión de cómo podemos vivir juntos. La
respuesta es tan variada y compleja como la cantidad de abordajes teóricos,
políticos o ideológicos. Sin embargo, aún en la concepción más restringida, el
requisito de legitimidad de un orden (de eso hablamos) es el apego a la ley y
su aplicación igualitaria.
Nuestra Constitución es pródiga
en garantías para los ciudadanos de a pie. De transitar a peticionar, de
trabajar a la seguridad social, de vivienda digna a la defensa en juicio. El
artículo 75 inciso 22 de la C.N. otorga jerarquía constitucional a los Tratados
Internacionales de Derechos Humanos.
CONOZCAMOS
MEJOR LA CONSTITUCIÓN NACIONAL
DECLARACIÓN
UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS CON RANGO CONSTITUCIONAL
Un presidente y sus funcionarios
no tienen como tarea opinar sobre la venta de niños ni recibir premios en el
extranjero en viajes pagados con nuestros impuestos, tienen que hacer cumplir
los derechos que las normas nos otorgan.
Milei a
favor de la venta de niños
El régimen de saqueo y represión
que padecemos los argentinos terminará en algún momento, por supuesto, no de
modo autónomo a lo que hagamos, pero en ese momento que indefectiblemente se
producirá cuando nos miremos al espejo tendremos que poder explicarnos qué hicimos en este tiempo
ominoso, vergüenza universal, que atraviesa la República Argentina.