y bailan el pogo del payaso asesino
PR y los Redonditos de Ricota
Hay mucho dicho, seguramente habrá más por decir. Se entrecruzan una serie de acontecimientos culturales, económicos, sociales, civilizatorios que generan emergentes que hacen que un degenerado como Milei pueda ser presidente.
A cuenta de mejores estudios, mis hipótesis.
Primera y principal: Milei, como todo el acontecer de la derecha política en Argentina, es, centralmente, un epifenómeno de la concentración mediática, principalmente en manos del grupo Clarín. No habría Milei sin Clarín. Como no habría tampoco Macri político sin Clarín. El hecho de que el acontecer de la derecha política sea un emergente de los intereses de Magnetto es un pequeño (gran) milagro del kirchnerismo; antes Clarín no sólo controlaba la derecha sino toda la política argentina.
Segunda: Milei es inauténtico. Otro producto prefabricado por la CIA y alquimistas como Steve Bannon. Es impactante ver cómo trabajan con patrones análogos en todo el continente. La reciente campaña de Daniel Noboa en Ecuador guarda parecidos de familia muy marcados.
Tercera: Sobre la línea gruesa de lo importante, que en este caso es que responde a los intereses imperiales y corporativos (determinados, es un agente mafioso más que un agente de clase), hay espacio para particularidades y caprichos. En este caso el rollo de la “libertad”. Es interesante señalar que la llamada “Escuela austríaca” ha conseguido logros importantes en países como México o Perú. En todos los casos con fundaciones que crían sus futuros cuadros políticos que en algún momento insertan en los gobiernos, siempre acompañadas de fuertes campañas de propaganda en los medios hegemónicos.
Cuarta: Más allá de su naturaleza espuria, del soporte imperial que oculta tras sus babas de perverso cruzado de una ideología criminal, es importante entender los fundamentos con los que construyen legitimidad social. Allí tiene particular importancia dos elementos: redes sociales y jóvenes.
En cuanto a las redes sociales, es fácilmente detectable cómo las bandas que trabajaron para Macri trabajan ahora para Milei. Eso se ordena desde el norte y no precisamente Santiago del Estero.
La cuestión de los jóvenes presenta una paradoja: es un fenómeno tipo manada desde una ideología que prohibiría de buena gana las manadas. Es una expresión colectiva desde el individualismo más extremo. El festejo de un aquelarre multitudinario mientras nos matamos unos a otros.
Hay un error de lectura, no hay que pedir perdón, no es por RAZONES que hay jóvenes allí, lo hacen gozosos, están de fiesta, como borrachos.
Una manifestación más de la anomia social a las que nos llevó el actual presidente, que tantísimo daño ha hecho, independientemente del resultado electoral.
Pero la pregunta está planteada, y debería estar en realidad servida, para las fuerzas políticas de la igualdad. ¿Cómo volver a integrar, a construir el proyecto colectivo? La emancipación siempre vino de las izquierdas. Sólo una distracción fundada en el egoísmo, narcisismo, falta de formación y de compromiso de sus cuadros políticos puede explicar que jóvenes que naturalmente debieran acompañarlas hoy apoyen a Milei.
