sábado, 4 de mayo de 2013

Una respuesta deplorable

Por: Carlos Almenara
c.almenara@hotmail.com
Mendoza, 4 de mayo de 2013

El viernes 26 de abril la policía Metropolitana a cargo de Mauricio Macri reprimió ferozmente a pacientes, médicos, enfermeros, trabajadores del Hospital Borda y a militantes que se solidarizaron con ellos.
Las imágenes de la represión son espeluznantes. Policías disparando a mansalva, a quemarropa, periodistas y fotógrafos detenidos sin justificación posible, pacientes y médicos heridos. En fin, una represión absurda que sólo por suerte no terminó en un hecho luctuoso.
Estoy convencido que es responsabilidad directa de Macri, que no repara en “daños colaterales” para posicionar su mensaje de “vuelta al orden”.
Pero no es de eso de lo que quiero hablar.
Ante los cuestionamientos a la ferocidad de la represión, Macri y sus funcionarios responden que “la policía fue atacada a piedrazos”.
Una respuesta absurda, vieja y peligrosísima. Es la vuelta del discurso del terrorismo de estado y el retorno de la “teoría de los dos demonios”.
El Estado no puede responder sin respetar las garantías individuales. Un individuo puede violar la Ley, hay un Poder Judicial para sancionarlo. Pero la policía (el Estado) no puede actuar sin respetar los derechos y garantías.
Es una cuestión elemental, que todo el mundo sabe y conoce. Se vulnera en aras de fogonear un discurso represivo y demagógico cuyos responsables piensan que les dará rédito. Ojala se equivoquen. Sería un gran retroceso.
Los muchos abogados y jueces opositores que simulan escandalizarse invocando un supuesto “fin de la república” por las iniciativas de un ejecutivo nacional transformador, deberían decir algo de un concepto que acaba con el estado de derecho en su conjunto.
¿Dónde están los gremios de abogados que promociona TN explicándole a Macri que sus policías no pueden responder como barrabravas? ¿Ya que tanto les gusta la república, no le darían a Macri un curso acelerado? ¿Qué le pueden cobrar? Seguro que se entienden.