domingo, 3 de agosto de 2014

Pisar el palito

3 de agosto de 2014

Pisar el palito titula Alfredo Zaiat su nota del 27 de julio en Página 12. Sería lo que trata de inducir el juez Griesa a la Argentina en el litigio con los fondos buitre. Pisar el palito sería realizar algún acto que dispare la cláusula RUFO de los bonos.
El insólito congelamiento de fondos que decidió ese juez neoyorkino generó la conocida situación por la que algunos bonistas que aceptaron el canje de deuda de 2005 y 2010 no están cobrando, sin embargo esos fondos no están embargados. No son de Argentina, no son del banco pagador, son de los bonistas pero éstos no pueden disponerlos.
Como un reloj de arena que se invierte, el tiempo, antes un elemento de presión de Griesa y los buitres, comienza a jugarles en contra.
Visiblemente, la estrategia del gobierno argentino pone como máxima prioridad preservar el camino de desendeudamiento que comenzó Néstor Kirchner.
La tremenda hostilidad de los estrados judiciales estadounidenses con la Argentina no deja dudas de la naturaleza política e imperial de la disputa en la que Griesa y los buitres son sólo la parte visible de un poder que los excede.
Con jueces como el del caso, que hacen valer en el expediente declaraciones de la presidenta o artículos periodísticos, la precisión del ministro de Economía, Axel Kicillof, para evitar el mínimo desliz al tiempo que expone con total transparencia la situación no sólo es admirable sino absolutamente necesaria.
La fortaleza de la presidenta para resistir las presiones externas e internas lleva la democracia argentina a un punto altísimo, quizá desconocido desde 1983. Claro que valorarlo depende de la capacidad de tomar distancia del proceso de alienación a que los medios hegemónicos someten al pueblo.
En tanto, Cobos sugirió pagar 30% como muestra de buena voluntad, Carrió depositar 300 millones, Macri pagar el 100%, Massa despreocuparse pues vendrían inversiones; cada una de estas opiniones propone una acción, cada una de ellas hubiera significado disparar la RUFO e incrementar la deuda externa en cientos de miles de millones de dólares.
Nunca habremos señalado lo suficiente este hecho. ¿Por qué Cobos, Carrió, Macri y Massa quisieron endeudarnos en cientos de miles de millones de dólares sin recibir nada (como país)?
Es una defección tan enorme que cuesta encontrar los adjetivos.
Es conocida la función de la deuda para disciplinar gobiernos y países. No extraña que estos “presidenciables” que antes enajenaron su decisión política al imperio de las corporaciones sean indiferentes a incorporar amos adicionales. Lo novedoso es la desfachatez con que lo asumen, la pátina de legitimidad con que Clarín y sus amigos naturalizan este tipo de ataques al país.

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