viernes, 6 de junio de 2014

Clarín me relata

Carlos Almenara
6 de junio de 2014
c.almenara@hotmail.com

Después de no hacerlo durante bastante tiempo decidí que ya era suficiente de cuidar mi salud y leí la nota de Carlos La Rosa en Los Andes del domingo 1 de junio.
“La parábola de mamá Cristina y de Amado, su hijo pródigo” refleja ya desde su título el libelo burlón y miserable al que me refiero. No encontrás más que ofensas, metáforas propias de la tribuna popular de un partido de futbol, analogías disparatadas y burla, burla, mucha burla. Ah, por si hace falta aclarar, agresión, discriminación, insultos.
Ahora bien, este estilo, que no es exclusivo de La Rosa sino que, al contrario, es la norma en Clarín, tiene una contradicción en su seno: el gran tema, el tema central de todas las notas de opinión, de análisis, el nudo de las “noticias” es siempre Cristina o el Kirchnerismo, pero Cristina o el Kirchnerismo es siempre “contado”, nunca tiene voz propia.
¿Ah, no te enteraste?
Sí, hay censura en Argentina. Clarín la hace.
Al modo lacaniano, lo que falta es lo que estructura y organiza. El Kirchnerismo, ausente, es lo que ordena el relato de Clarín.
Esa ausencia es suplida por la caricatura que dibujan.
En ciertas condiciones, si lo mirás bien, es el discurso de los genocidas. Me refiero al discurso de todos los genocidas. Claro, también el del Clarín de la dictadura.
No minimizo la diferencia de la letra con el paso al acto pero no hay acto sin letra que lo oriente y lo “legitime”.
Entonces retomo, Clarín desaparece al Kirchnerismo y lo reemplaza por una caricatura que ellos dibujan. Si aparece algún referente Kirchnerista siempre es en un contexto controlado. El Kirchnerismo no está pero tienen que confrontarlo. Confrontan la caricaturar que realizaron.
Aún sus lectores fieles podrían desmontar esta trama si historiaran y contextualizaran. Las “noticias” de hoy contradicen el litigio que presentaron ayer y las de mañana contradirán las hoy. Siempre en litigio con la caricatura, siempre contra un simulacro de discurso no contra el discurso verdadero.
“Una oveja descarriada que vuelve será la indicación de la futura conversión de miles de almas también equivocadas a su pesar, supuso Cristina”.
...
Y entonces por ser el pecador peor, le dio el premio mejor”.
Quizá sea injusto y estemos en presencia del germen de un nuevo género “periodístico”. La Rosa vanguardista. Aunque no puedo sacarme de la cabeza el calificativo de papelón puede que no esté justipreciando el texto.
Mientras, en la columna contigua el operador Senior, Morales Solá, muestra de qué se trata. Inventa un relato a partir de mentiras, en el conocido ciclo que empieza con algo publicado, en el país o el exterior, que no se cumple y según ellos no se cumple gracias a que ellos lo develaron a tiempo, no a que fue un invento.
Esas operaciones sediciosas, en que Morales Solá es un maestro desde que visitaba los centros clandestinos de detención con los genocidas, tienen como utopía construir una “pueblada” que derribe al gobierno. Para ello, con mejor know how, apela al mismo tono agraviante: el golpista acusa a otros de “destituyentes”, palabra que en su boca es en sí misma un ultraje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario