jueves, 10 de agosto de 2023

Orden

 


¿Qué es lo contrario de orden?

Otro orden”.

Waldo Ansaldi, historiador.


La campaña electoral de agosto de 2023 es pródiga en promesas de orden. Sin dudas, la candidata que puso “el orden” como consigna es Patricia Bullrich pero está presente, de distintos modos, en todas.


Es conocida la metáfora del pirómano bombero. Enciende los fuegos que promete apagar como “salvador”. Es aplicable a Bullrich.


Una muestra de esa práctica es su actuación durante la pandemia. Lo hizo en buena parte del país pero donde hizo la diferencia, sin atenuantes, fue en Formosa. En símbolos: AB: 1, DB: +1.300. Antes de que Bullrich fuera a Formosa había 1 muerto por COVID y la epidemia estaba controlada, después que Bullrich y su banda desestabilizaran la situación, los muertos superaron los 1.300.


Bullrich en Formosa.
Bullrich en Formosa.

Ver nota en Clarín: https://www.clarin.com/politica/vestida-presa-patricia-bullrich-participo-nueva-protesta-formosa_0_7dmYlwo3t.html

¡Eso es desorden! ¿Y ella? No, no está presa, hasta pudiera ser presidenta.


¿Cómo es esto posible? ¿Qué ha hecho que la demanda de orden se presente de un modo autoritario y de restricción a los derechos?


La frase del acápite pone el acento sobre una gran verdad, pero incompleta. A un orden se le puede contraponer otro orden, se le debe contraponer otro orden. La discusión, la disputa está en las bases de esos órdenes. Es contraponer otro orden a uno represivo fortalecer el Estado y redistribuir ingresos, es controlar los monopolios o poner límites a los precios básicos.


Mas no es eso lo que ocurre en Argentina. Al orden represivo se opone la anomia. El gobierno de Alberto Fernández sumió a la Argentina en la anomia. Bullrich puede matar 1300 formoseños con su boicot sanitario y siga, siga; Magnetto puede frenar la declaración de servicio público de internet y siga, siga; Rosatti puede darle una coparticipación extra a la Capital Federal y siga, siga; pueden intentar matar a Cristina, borrar el teléfono del sicario y siga, siga. Por supuesto la soberanía para violar las normas es sólo para algunos poderosos, Fernández la convalida.


Esa demanda de orden es para salir de la anomia, salir de Fernández, no necesariamente por represión. El próximo gobierno debe tener fortaleza para que nadie esté fuera de las normas de convivencia, que las reglas sean iguales para todos y el pueblo en la calle debe impedir que ese nuevo orden sea represivo.


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