Uno habla poco en redes de su familia por temor a los macristas asesinos, esos que amenazan, extorsionan... esos que expresan simbólicamente, mejor que otros hechos, el terrorismo de estado que asola Argentina.
Hoy lo haré.
Se fue mi viejo.
Fue un tipo valiente, luchador, honesto, inquieto,
estudioso, interesado por el mundo.
Un audaz constructor de mundos y del mundo.
No fue militante pero siempre estuvo conteste de las buenas
causas y abierto a la sensibilidad altruista.
Quiero que sepan todos, y que sepan también ellos, que para las
cosas buenas que vinimos a hacer tenemos ejemplos y raíces.
Por su formación no tendría dudas en la necesidad de
juntarse contra los fascistas, contra los que meten palos, contra los milicos
cuando se convierten en ejércitos de ocupación.
No merecemos estar sometidos por una manga de garcas
criminales. No merecemos la opresión, aunque la vendan por televisión.
Eso me enseñó mi viejo. Creo que hay millones como él que
nos señalan la luz al final del túnel: el día que nos saquemos de encima a
estos vendepatria.
A Carlos A. Almenara (padre) In Memoriam. (15/06/1945 - 08/06/2018)
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