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sábado, 4 de enero de 2025

Lanata: delincuente impune

 

Por Carlos Almenara

Lanata fue sepultado. Su familia pudo hacerlo con respeto en las exequias. Incluso su velorio fue emitido en virtual cadena nacional por la televisión que convocaba a la gente a despedirlo, con no mucho éxito.

La lectura de su “legado” es un hecho político de la mayor importancia.

Está fuera de discusión su creatividad y talento en el periodismo, profesión que abandonó hace años. Al menos desde que se incorporó al grupo Clarín fue una pieza, probablemente la principal, de operaciones contra la democracia argentina mediante calumnias, inventos, falsas noticias, que estigmatizaron personas y conjuntos de la población, con acusaciones falaces que derivaron en manipulación de la opinión pública y en persecución a enemigos del régimen a través de jueces.

Se podría decir que Lanata usó su libertad de expresión. Precisamente, es algo de lo que carecemos los ciudadanos comunes y la mayor parte de los periodistas del país. El grupo Clarín maneja el monopolio del papel para imprimir diarios y varios cientos de licencias de medios audiovisuales a lo largo y ancho de la geografía nacional. No son “empresas privadas” que actúan según sus intereses por fuera de la esfera pública; en el caso de Clarín, es un grupo mafioso que captura el Estado para monopolizar sectores comunicacionales y económicos. Entiéndase: Canal 13, por ejemplo, aunque podríamos mencionar casi cada una de las empresas de Clarín, no sólo fue apropiado irregularmente en la primera de las privatizaciones menemistas, sino que usufructúa una licencia estatal. Si varios de nosotros nos pusiéramos de acuerdo, consiguiéramos el capital y compráramos los equipos, igualmente no podríamos emitir televisión abierta en Ciudad de Buenos Aires porque no tenemos la licencia estatal que sí tiene Canal 13. Es decir, Lanata calumnia a una persona por Canal 13, el afectado no puede desmentir la falsa acusación porque Clarín no respeta el derecho a réplica y ese ataque no se realiza solamente desde una empresa privada sino utilizando también bienes públicos como el espectro electromagnético (y la licencia estatal para su uso). Es decir, Lanata no hizo uso de su libertad de expresión, sino otra cosa, algo que no tenemos duda en llamar delictivo. Fue parte de una verdadera asociación ilícita. Recordemos que en el edificio de Papel Prensa, el grupo Clarín tenía una oficina de inteligencia, que, además, tenía, por ejemplo, los gastos de tarjeta de crédito de los jueces. Un periodista de Clarín llama a un juez y le dice “nos llegó la información de que ud. tiene gastos que no puede justificar, sabemos que ud. es honesto así que no lo vamos a publicar”. No, eso no es periodismo.

Los “informes” de Lanata siguieron el guion de Magnetto, replicados en toda la cadena mediática. Su relación con el periodismo es la de un criminal con el arma asesina. A través de esos medios, Clarín sometió la política argentina. Manipuló la opinión pública en la línea de construir un enemigo interno, un sector político al que se estigmatiza a grado tal que se puede violar todos sus derechos. Cristina, Milagro Sala, César Milani, Boudou, de Vido, D’Elía, Nélida Rojas, Cristóbal López, Gerardo Ferreyra, entre decenas de nombres que se puede mencionar, pueden ser calumniados, detenidos con prisiones preventivas, espiados ilegalmente en conversaciones con sus abogados, los jueces pueden realizar convenciones pagadas por Clarín para coordinar futuras acciones, puede ser denegado su derecho a defensa o condenados mediante prevaricato a la vista, todo estará permitido si es para encarcelar supuestos kirchneristas.

Este fue el patrón delictivo por el que Lanata se hizo millonario. Debía presentar como si fuera una investigación periodística acusaciones que serían el insumo que llevaría a la cárcel o ameritaría la extorsión a los enemigos señalados por el régimen.

“Régimen” es una caracterización de la ciencia política que excede una persona, abarca el funcionariado pero también sus apoyos económicos, mediáticos y sociales. En nuestro caso estuvo representado por Macri, su “mesa judicial”, su “GestaPRO”, su “cohete a la luna” y demás, pero no sólo por él. El régimen viene de antes y lo trasciende. El régimen está totalmente vigente. Lo estuvo también bajo el gobierno de Alberto Fernández. En 2013 Lanata viajaba a Seychelles diciendo que había cuentas de Cristina que, por supuesto, no había. Gobernaba Cristina pero Lanata-Magnetto era el régimen al que nos referimos, no Cristina.

Entre decenas de operaciones, las mentiras de Lanata incluyeron:

  • Amado Boudou y los bolsos a Carmelo, Uruguay. Era falso, Boudou estaba en Argentina.
  • Una historia de gente contando dinero que no se entendía muy bien de qué se trataba. Le llamaron “la Rosadita” y quisieron vincular a Cristina. Todo humo.
  • Seychelles donde Cristina tendría cuentas. Era mentira, no había nada. Lanata hizo que Magnetto le pagara un viaje a las paradisíacas islas, pero no había nada relacionado con Cristina.
  • Lanata dedicó programas y programas a una supuesta secretaria de Néstor Kirchner que sería testigo de movimiento de bolsos de dinero y que habría tenido un romance clandestino con el ex presidente. En la Justicia se mostró todo falso.
  • Rompieron la casa de Cristina buscando bóvedas que no encontraron porque no existían.
  • Acusó a Aníbal Fernández de ser “la morsa” y lo vinculó a un triple crimen justo cuando era candidato decisivo en las elecciones de 2015. Fernández no era “la morsa” y nunca mostraron ninguna relación con el crimen. Pero le hicieron perder las elecciones.
  • Además de tratarlo reiteradamente de “boludo”, Lanata acusó a Axel Kicillof hasta de no pagar la patente del Clío. Kicillof demostró que mentía.
  • Acusó a Nélida Rojas, la “Milagro Sala mendocina” de obligar a cooperativistas a ir a marchas y por preferencias en la asignación de viviendas. Esa acusación llevó a la cárcel a Nélida y su familia. Sus hijas Carla y Leonela embarazadas fueron sometidas a vejaciones. Todo era un invento. Las casas que construyó la Tupac Amaru costaban un tercio de las que construyeron empresas constructoras. Igual es abstracto porque los neoliberales no hacen viviendas sociales.
  • Acusó a César Milani de genocida. Milani pasó más de dos años preso hasta que un juicio demostró la falsedad de los cargos. Encarcelado lo visitó Jorge Rendo, el número dos de Clarín para decirle: “ud. acusa a Cristina y sus problemas se acaban en 10 minutos, si no pasará un infierno”.
  • Inventó una estigmatización infame contra “Polaquito”, un niño de 11 años, torturado por la policía de Kravetz para justificar la represión a comedores infantiles. Kravetz miraba la filmación de la puesta en escena detrás de cámara.

Este listado, y mucho más porque sólo apelamos a la fragmentaria memoria, está disponible para ser verificado en Youtube y otros sitios. La parte buena de la impunidad con que nos ataca Clarín es que dejan las huellas de sus delitos a la vista, ni siquiera deben esforzarse en borrarlas.

Murió Lanata. Murió impune un delincuente que ha hecho un daño irreparable al país, a la Justicia, a la democracia y a decenas de personas a las que arrebató años de su vida.


domingo, 31 de octubre de 2021

El valor de la PLATITA

 


Por Carlos Almenara

El presente es un tiempo difícil por muchos motivos. Uno de los principales es el poder de atontamiento de los medios hegemónicos.

La agenda pública, es decir, aquellas cuestiones, temas, sobre las que se estructuran nuestras percepciones acerca de “lo que pasa” en nuestra ciudad, nuestra provincia, nuestro país, el mundo, es mediada por un puñado de conglomerados políticos.

Sí, no me equivoqué. Grupos como Clarín no son empresas, son conglomerados políticos.

Esas corporaciones militantes, en nuestro caso Clarín y su claqué, fueron capaces de implementar un relato guionado que ordena cada uno de los discursos que repiten por millones. Las mentiras que estampan en el papel de madrugada se repiten en sus radios, con el agregado de las declaraciones de personajes que opinaron sobre las mentiras en tinta, lo que se reflejará en sus pantallas y portales de internet durante todo el día. Y día tras día el mismo ciclo, potenciado infinitas veces.

Un machacar persistente y poderoso que nos lleva a vivir en una realidad paralela, una realidad que no es la realidad. Que se estructura sobre mentiras.

Pero esas mentiras no son tonterías arrojadas al azar. Hay, siempre, oportunismos puntuales, en función de temas coyunturales: pagarle a los buitres, arreglar con el fondo, en fin, temas en los que los vendepatria actúan como tales. Más allá de esos temas, cada uno de los mercenarios que exhiben en sus pantallas repite lo mismo. Lo mismo, el guion. Conocen sus líneas directrices y son capaces de incorporar elementos a la traza principal. Pueden improvisar sobre el texto de guion principal que conocen bien.

El relato del poder hegemónico es: “hay un pueblo sano, somos ‘Todos Nosotros – TN’, ese pueblo tendrá sus más y sus menos, pero es ‘nuestro’, acerca del cual nosotros contamos sus avatares como ‘periodismo independiente’, y que resulta ajeno de toda ajenidad de la turba corrupta que viene a poner en cuestión nuestros valores”.

Es, por supuesto, el relato del enemigo interno. Es lo que hizo la dictadura. Es más, esta vez con más poder que durante la dictadura, porque Clarín tiene más poder que la dictadura, pero menos carnadura. La dictadura podía simular un amor a la patria (claro, simulado) que Clarín ni intenta.

Que hayan perdido las elecciones apoyando a Macri no implica que no tengan sofisticación. Es más, lo que verdaderamente hay que preguntarse es “el milagro” de que Macri sacara el 41% de los votos habiendo hecho la peor gestión de toda la historia argentina. Tome el indicador que quiera y comprobará que nunca hubo uno peor.

Uno de los preceptos comunicacionales que ellos manejan muy bien es el estímulo a lo sensible y emocional. No importa si es mentira porque entre la emoción y la verdad (o mentira) hay un hiato abismal. La emoción no es verdad o mentira, simplemente, es.

Y nada mejor para estimular la emoción que lo sensible. Aquellas referencias que evocan sensaciones. Todo el período de terrorismo estatal y paraestatal de Macri y Clarín aplicaron eficientemente este método.

José López puede que haya hecho fraude en licitaciones por cientos de millones, pero nada se compara con una operación en que aparece tirando bolsos por encima de un muro. ¡Y en un convento (o algo así)! En verdad no tiró ningún bolso por encima de ninguna pared, pero estoy seguro, estimada lectora, que ud. me dio la razón porque es lo que recuerda. Su recuerdo es falso y lo construyeron ellos. López no tiró ningún bolso por encima de ninguna pared. Sí es cierto que lo agarraron con bolsos con plata. Y eso fue un do de pecho para el poder mafioso.

Es mil veces más eficaz mostrar una máquina de contar billetes en lo que llamaron “la rosadita” aunque el hecho no sea ilegal que demostrar las millonarias estafas offshore de Macri, un hecho “abstracto”.

Esto que hacen todo el tiempo, lo actualizaron a partir de tergiversar a Daniel Gollán. Gollán contó una charla con una persona en la que le decían que faltaba platita en el bolsillo de la gente. ¿Qué sería lo sorprendente?

Los buitres, que conocen el guion y saben de estas tecnologías comunicacionales se exitaron y ahora están con el asunto de la PLATITA. El plan PLATITA para aquí, el plan PLATITA para allá. Insólitamente lo contraponen a supuestos “valores”. ¡Imagínese lector, estos vendepatria de la derecha hablando de valores! Los únicos valores que conocen se los cruzaron en la Bolsa de Valores.


Resulta una excelente ocasión para seguirles el juego. Efectivamente la PLATITA. Sí, de eso hay que hablar. ¿De qué otra cosa más importante vamoss a hablar en política?

Qué hicieron ellos con la PLATITA, cómo nos endeudaron PLATITA con el Fondo, cuánta PLATITA se fugaron, cómo les vamos a cobrar la PLATITA a los macristas delincuentes.

Sí, urge hablar de PLATITA para terminar con la pobreza y para disminuir la desigualdad.

Y después de hablar de cómo repartimos la PLATITA de los argentinos entre 45 Millones de dignidades, hablemos de los valores. Preguntémonos cómo pudo llegar a gobernar el país este hato ladrones y criminales del macrismo. Cómo dejamos que estas mafias se apoderen del gobierno. Cómo fue posible que los burócratas que tenían que controlar hayan hecho la vista gorda. Preguntémonos por los valores que inculcan en la población los criminales que siguen delinquiendo desde las pantallas.

La solidaridad, la igualdad, la dignidad, un mundo mejor, un país mejor, requiere denunciar y derrotar políticamente al macrismo y a Clarín. Y que devuelvan la PLATITA.


domingo, 24 de octubre de 2021

Ganadores del debate


 Por Carlos Almenara

Mendoza, 24 de octubre de 2021

Sendos miércoles pasados se realizaron regimentados debates entre candidatos a diputados nacionales por Ciudad y Provincia de Buenos Aires en el programa “A dos voces” de TN, señal del grupo Clarín. Hasta donde sé, no hubo nada análogo en otro sitio.

Como es de esperarse, hubo polémica en la interpretación de lo acontecido, en la respuesta a la remanida pregunta “¿quién ganó?”. Cada debate dejó algunos elementos interesantes. Mi recorte subjetivo me lleva a mencionar la total vacuidad de Milei y las vacilaciones de Santilli confundiendo los distritos.

El show televisivo tuvo una disposición entretenida y, a mi criterio, los conductores fueron merecedores de muy pocos reproches, si es que alguno.

Siempre recuerdo la salida de Gustavo “Gato” Sylvestre de la conducción de ese ciclo. El destacado periodista abandonó “A dos voces” para conducir “Con voz propia” en A24. Los nombres cuentan. Por supuesto, como la lectora, el lector, consecuente, que ojalá exista, sabe que mis textos abordan siempre unos pocos temas, desde múltiples entradas; uno de ellos es la cuestión de “de quiénes son esas dos voces o esa voz propia y cómo se constituyen”, y, claro, de eso va este texto.

Cada amanecer en Argentina, la tapa del diario Clarín y su imitador opa, La Nación, instalan agendas casi idénticas que repiten por millones cada una de las radios del país, cada una de las señales de televisión del país, cada uno de los portales de internet. Esos diseños gráficos no son noticias, son inventos, mentiras, medias verdades, interpretaciones falaces de hechos verídicos o interpretaciones verídicas de hechos falaces. El guion que estructura el relato es la sedición contra el gobierno de Alberto Fernández y la construcción de un enemigo interno contra el que utilizan todos los recursos posibles, sobre todo los públicos, que Clarín se especializa en birlar. Por supuesto que para Clarín y los jefes del macrismo su enemigo interno no es merecedor de ningún derecho ni garantía constitucional.

Ese grupo mediático, con su guion discursivo, organiza debates en los que no falta ninguno de los candidatos. No, perdón, Luis Zamora no fue[i]. La objeción del candidato fue contra los conductores pero no contra el grupo mediático. Zamora se mostró enojado porque mintieron sobre él, pero nada dijo de las calumnias, demostradas, a otras personas (como las inexistentes cuentas de Máximo Kirchner por decir algo), ni tampoco impugnó que es el grupo quien miente a diario y no algún periodista en particular. Quizá valga reflexionar sobre el problema político del narcisismo.

Siempre la tuvieron, mas en estos tiempos hemos ratificado la importancia de los símbolos. Por decir solo tres que vienen de inmediato a mi mente: Bonadío cita a Cristina para 8 indagatorias el día del cumpleaños de Néstor, el cuerpo de Santiago Maldonado aparece un 17 de octubre en un lugar en que ya habían buscado sin éxito, Macri “se equivoca” al persignarse y realiza un signo ndranghetista. No es casual, para las mafias es vital recurrir a mensajes crípticos que preserven la omertá.

Si alguien sabe de eso es Héctor Magnetto. Los candidatos pasaron por una especie de carrera de obstáculos en que tuvieron que cumplir todas las prendas del grupo. Me las imagino: “ahora deben pararse para la foto”, “ahora es el momento de las entrevistas”, “este es su camarín, a la salida estará nuestro cronista”. Es la vuelta a la “normalidad”. Magnetto pone las reglas y los candidatos de todos los partidos las cumplen. La utopía de Clarín, no tener un candidato, tenerlos a todos. Por eso atacan a Cristina, la líder más convocante entre quienes Clarín no puede meter en su pecera.

No hizo falta que los periodistas inclinaran la balanza en el debate porque ya habían ganado antes de empezar. Entonces, como pocas veces, podemos encontrar que en estos debates, el único ganador claro, fue, sí, como usted imagina, el grupo Clarín.

¿Por qué ganó Clarín?

Por supuesto, Clarín ratificó su poder. Lo ratificó, además, en un tiempo difícil, un tiempo en que cualquiera que quiera saber, sabe que Clarín miente. Y aun cuando ello es evidente para todo el mundo, también para los beneficiarios de sus mentiras, tiene el poder suficiente para sentar a casi todo el arco político. Y todos hacen de cuenta que están en un ámbito imparcial, en un ámbito en que hay roles y la gente de Clarín tiene el rol del “periodismo”.

Eso ganó. Ganó la legitimidad de que el periodismo es Clarín. Se la dieron los políticos, como se la dan cada día que no impugnan la injusticia de la concentración mediática y la perfidia con que manipulan a la población.

Tampoco es cuestión de exagerar con los candidatos que fueron a ese estudio. Los candidatos del Frente de Todos han mostrado su disposición de debatir en cualquier lugar, los macristas solo aceptan TN. Es parte del guion fascista de la derecha argentina actual, un epifenómeno de Magnetto.

Pero esta es la realidad, Clarín es una pistola en la cabeza de la democracia y aprieta el gatillo todos los días. Nuestro pueblo, resiliente, resucita también todos los días. Y llegará un día en que pueda sacar el revólver de las manos asesinas.